Eternamente Elegante
Don Antonio Solito estuvo al frente de la sastrería hasta su muerte, momento en el que tomó la batuta su hijo Tony hasta que hace cuatro años Daniel Marchand y su hermano le compraron la marca.
“Desde que la adquirimos teníamos el objetivo claro de institucionalizar la empresa para que sea mundialmente reconocida, basados en la calidad de nuestros trajes”, nos explicó Daniel.
En los años recientes los cambios en los trajes de SOLITO Sartoria no han sido la constante, por la sencilla razón de que ellos no venden moda sino elegancia. “La elegancia es eterna, la moda viene por temporadas y luego desaparece, uno puede ver fotos de los abuelos o de nuestros padres décadas atrás y están tan bien vestidos como lo puede estar una persona en nuestros días”, detalló.
Antonio Solito Sartoria fue quien trajo a México marcas como Keaton, Brioni, Loro piana, cuando acá nadie las conocía, esto le permitió ser el principal comprador a nivel mundial de vicuña, nos platicó Daniel. “Es un camélido, una llama un poco más pequeña que vive en Los Andes, su pelo es mucho más suave que el casimir. La vicuña es sumamente caro, lo cual habla del prestigio que se ganó Antonio Solito, quien tenía a una clientela muy educada. Hoy contamos con vicuña y con materiales sumamente exclusivos”.
“Aquí no vienen buscando un traje, vienen buscando un SOLITO”.
Durante el primer año y medio Daniel se dio a la tarea de visitar las grandes tiendas en Italia para volver a entablar relaciones con aquellos que en algún momento les vendían materiales. “Por ejemplo quienes hacen los botones, quienes hacen las habilitaciones, que son las telas que van dentro del saco y el traje, las corbatas de Italo Ferreti, que está en Pescara, Italia”.
Con esto, queda claro que la idea principal de Daniel Marchand al adquirir Antonio SOLITO Sartoria fue tenerla exactamente igual que cuando el fundador vivía.
“Mismos trajes, mismas entretelas, mismos proveedores, la sangre nueva nos va a hacer llegar a ser el estandarte de la sastrería auténtica en Latinoamérica”.
Su clientela regresó al comprobar que habían retornado al origen, gracias a todo este trabajo que nos comentó Daniel. “Nos han vuelto a pedir vicuña, cosas muy especiales porque la gente que atendemos lo es. Ahora puede ser que vuelvan con nosotros los hijos, que siguen siendo empresarios, líderes de opinión, que saben que un traje o una corbata debe de estar a la altura de lo que ellos representan para sí mismos. Esa es la expectativa que estamos comprometidos a cumplir y lo logramos”.
La experiencia ganada en este tiempo le permite conocer detalles finos de la gente que busca vestirse bien, como que un hombre puede estar vestido de pantalón, camisa y saco, creando una imagen impactante con un juego de colores, telas, patrones. “A quienes les gusta la elegancia van conociendo qué es lo que les gusta y lo que mejor les queda, además de que nosotros les ayudamos a crear sus locuras o fetiches. Un hombre bien vestido se distingue inmediatamente al lugar que llega”.
En SOLITO Sartoria se puede encontrar total look, desde zapatos y calcetines hasta sombreros. “Tenemos mancuernillas que nos mandan de Nápoles, camisas, sobre todo italianas y unas suizas, trajes de baño, accesorios como corbatas, perfumes como Lorenzo Villoresi. La mayoría de nuestros proveedores son italianos, además de que todos ellos personalizan sus productos”, nos explicó Daniel.
Los trajes de SOLITO tienen un molde personalizado para cada cliente, por lo que a nadie más le va a quedar ese traje. “Ofrecemos lo más especial en el mundo, cuando nuestros clientes nos comparten su experiencia al usar uno de nuestros trajes sabemos que somos los más exclusivos, ellos saben que se ven espectaculares y sobre todo se sienten muy bien al usarlos”.
